Si existe un lugar mágico en la provincia de Guadalajara, este es el Alto Tajo, un espacio donde la naturaleza desborda los sentidos solo con la contemplación. Pero el Alto Tajo, no solo se queda en el cascarón, representado por sus espectaculares paisajes, sino que alberga un tesoro de valor incalculable, un catálogo de flora y fauna digno del que podría ser uno de los mejores Parques Nacionales de España, título que desde antaño se ha reclamado para uno de los espacios naturales más espectaculares y mejor conservados de la Península Ibérica.

Encuadrado en el Sistema Ibérico, las calizas jurásicas y cretácicas son las grandes dominadoras, si bien están representadas en la zona otras muchas litologías. Sin duda son las hoces fluviales esculpidas en las parameras las protagonistas del paisaje, que a su vez sirven de corredores biológicos y albergan una gran parte de la flora y fauna singular de la zona.

Afirmar que el Alto Tajo es un lugar privilegiado para las mariposas no es gratuito, muchos datos lo avalan con facilidad, encontramos hasta la fecha 143 especies de ropalóceros, posiblemente la cifra más alta de todos los espacios protegidos de la Península Ibérica y como anécdota, señalar que hemos citado 100 especies de ropalóceros en menos de media hectárea de terreno, cifra que supera el total de las especies encontradas en muchas provincias españolas.

Entre los ropalóceros citados cabe destacar Parnassius apollo, Pieris ergane, Leptidea reali, Nymphalis antiopa, Erebia zapateri, Scolitantides orion, Phengaris arion, Iolana iolas, Eumedonia eumedon, Aricia morronensis, Satirium acaciae, Polyommatus fabressei, Polyommatus damon, Polyommatus nivescens, Polyommatus amandus, Polyommatus daphinis y las poblaciones del ecotipo de montaña del raro Kretania hesperica.

Desde nuestro trabajo de 2005, se incorporan al catálogo de especies del Alto Tajo las siguientes 13 especies: Pyrgus cinarae, Boloria dia, Charaxes jasius, Leptidea reali, Euchloe tagis, Zegris eupheme, Lycaena alciphron, Lycaena bleusei, Callophrys avis, Kretania hesperica, Aricia morronensis, Polyommatus ripartii y Polyommatus Celina.

No podemos dejar de citar, que en los pinares del parque se encuentra una de las poblaciones más importantes, de toda la distribución mundial, por extensión y densidad, del espectacular heterócero Actias isabelae, emblema de la lepidópterologia ibérica.